martes, 7 de febrero de 2017

Encuentada tiene nuevo Sitio Web

Hola a todos:

Me hizo mucha ilusión que cuando escribí en Google "Encuentada" lo primero en la búsqueda era este Blog, pero les comparto la dirección de mi nuevo sitio, espero nos sigamos encuentando por esta vía:

www.encuentada.com

viernes, 20 de agosto de 2010

LA LITERATURA INFANTIL

Al escuchar o leer el término Literatura Infantil, es indudable que los primeros recuerdos que se vienen a la mente son títulos como Caperucita Roja, Pinocho, la Cenicienta, la Bella durmiente, Alicia en el País de las maravillas, entre otros. Se asocia de forma casi general e inmediata a Disney, y a todos los productos que giran entorno a las películas de dibujos Sin embargo, la esencia verdadera de lo que significa radica en la preferencia que niños y jóvenes han tenido sobre unos textos que en su origen no fueron escrito ni para ellos ni pensando en ellos. Así como, hoy día parece impensable no aceptar que es una rama más de la literatura, en los orígenes de la humanidad no era así, recuérdese que tanto niños como mujeres no tenían permitido aprender a leer y escribir, era una actividad de hombres pero tampoco de todos los hombres, algunos clérigos y personajes influyentes de la aristocracia tenían acceso a este privilegio. Con el paso de los años y la evolución de las sociedades y la invención de la imprenta, se masificó la lectura y los niños descubren libros como Los viajes de Gulliver, de Swift; que fue concebido para denunciar las desigualdades sociales y esbozar a través de la sátira la vanidad y los abusos del poder político. Sin embargo los niños encontraron todo un mundo fantástico que les atrapó e hicieron suya aquella obra, pasando a la posteridad como uno de los clásicos de la Literatura Infantil, el mismo fenómeno se repitió con otras obras, lo que hace que está literatura sea definida por el público que la lee.

Pero antes del surgimiento de la literatura escrita, ésta ya existía en boca de los narradores que generación tras generación compartían el imaginario colectivo de sus pueblos, costumbres y culturas a través de sus historias. Expone Lluchh (2006) que de la tradición oral, de los cuentos que conforman parte del repertorio folklórico de los pueblos.

Esas historias que sin censura trascienden su época, no sólo para formar parte del imaginario de los pueblos sino como la forma de orientar el buen proceder, sobre todo de las jovencitas. En las historias de tradición oral se deja ver la cultura popular la cual según Llopart (1958:9) citado por Lluch (Ob.cit) se puede percibir desde diferentes enfoques, por lo general dicotómico: pasado/ presente, tradicional/moderno, antes/ahora, rural/urbano, campo/ciudad; a los que se pueden incorporar nacional/extranjero,colonizado/colonizador, burguesía/ proletariado.

Por su parte Amos (1967) citado por Lluch (ob.cit) establece que cada producción folclórica será única y se situará en un contexto irrepetible (receptor-emisor-canal-código), es justamente la riqueza de un mismo “cuento”, narrado por diferentes momentos (históricos) para diferentes receptores, lo que le confiere el poder a la palabra.

En esta diferencia de contexto comunicativo es que se sustenta la narración oral, una misma historia en ele mismo narrador será distinta cada vez que se cuente porque va a estar influenciada por el contexto: audiencia y su participación, estado anímico del narrador, ambiente en el que se cuenta.

Por ende todos los elementos paratextuales (gestos, movimientos, matices de voz, miradas, tonos de voz y acercamiento al público) le harán diferente Claro está que se mantienen los elementos básicos, el esquema central del cuento, de la historia (personajes, acciones principales), en palabras de Luch actante y personajes. Siguiendo el esquema de Propop se pueden fijar unas u otras acciones, unos actantes y algunos personajes, no se requiere que concurran todos en una misma narración.

Este esquema es simplificado por Adams (1992,1999) quien propone cinco secuencias esenciales cada una con una función discursiva específica que no sólo se puede emplear para analizar un cuento sino para adaptarlo para ser contado, ya que en la actualidad se suele hacer a la inversa que en los orígenes de la literatura, es decir, se va del texto a la narración y antes se iba de la narración al texto.
En sus inicios y en su génesis se partió de la oralidad, todos estos elementos (matices, pausas, silencios, movimientos) fueron trasladados al texto escrito, grandes maestro en el arte de compilación, por decirlo de laguna forma, traducción, de lo oral a lo escrito, se conocen a Perrault y a los Tanto Perrault como los hermanos Grima recogieron el folklor de sus pueblos y a pesar de existir diferencias entre sus versiones, se encuentran en los Grima y en Perrault títulos como la Cenicienta, la bella durmiente, Caperucita Roja; los primeros adaptaron sus textos eliminando gran parte de la carga sexual y el segundo los estilizó para adaprtarlos del proletariado a un gusto burgues acentuando el énfasis el aspecto moralizante.

Quien lea hoy las versiones de estos grandes compiladores no podrían percibirlos como aptos para niños ya que todos, o la gran mayoría, han sido fijados en la memoria con el tono pastel que les ha impregnado Walt Disney. Walt Disney retoma estos cuentos que ya están en la mente y corazones de muchas generaciones y les realiza una adaptación, no sólo el esquema Propp sino que además elimina todo rastro de sexualidad y violencia y por otro a través de la estética de sus dibujos refuerza opuestos como bien/mal, así por ejemplo las hermanastras de Cenicienta a quienes Perrault describe tan bellas como ella, son presentadas por Disney por unos dibujkos desproporcionados y desagradables a la vista.

Otro ejemplo de transformación y depuración de la versión “original” registrada de la oralidad a la escritura es “Caperucita Roja”, Colomer (2006) realiza un viaje por su evolución desde la versión en que ella se desnuda ante el lobo y entra en la cama con el hasta la fijada por la mayoría en la que es rescatada por un leñador y el lobo es rellenado por piedras, obviando la carga sexual y la muerte de la abuela y de la niña. Colomer (2006) además esboza los diferentes análisis a través de los cuales se ha estudiado el cuento (psicoanálisis, feminismo), en la más de cien versiones que de ella se han publicado.

Por lo que se puede concluir que la Literatura Infantil y juvenil, no sólo es aquella que se define por su lector sino que son éstos los que han de definir las características que deben reunir los textos para ser apreciado, la mayoría de ellas las que se empelan en la narración oral (pautas rítmicas equilibradas, fórmulas conocidas, entre otras) independientemente de que la intención original del autor no haya sido escribir para este público.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Ay...que pena

Ay..ay...ay...que pena, luego de hacer el primer acercamiento al blog y que ustedes se registracen, me doy cuenta de que en la dirección me he comido la "n", quedándo ecuentada, así que realice otro que si tiene la dirección tal cual el nombre.
Agradezco sus visitas, el seguirlo y les espero en:http://encuentada.blogspot.com/

domingo, 8 de noviembre de 2009

Este cuento "Un lugra en el bosque" es jasídico y divulgado por Jorge Bucay en "Cuentos para pensar"

Esta historia nos cuenta un famoso rabino jasídico: Baal Shem Tov.
Baal Shem Tov era muy conocido dentro de su comunidad porque todos decían que él era un hombre tan piadoso, tan bondadoso, tan casto y tan puro que Dios escuhaba cuando él hablaba.
Se había hecho una tradición en este pueblo: todos los que tenían un deseo insatisfecho o necesitaban algo que no habían podido conseguir iban a ver al rabino.
Baal Shem Tov se reunían con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía. Y los llevaban a todos juntos a un lugar único, que él conocía, en medio del bosque. Y una vez allí, cuenta la leyenda, que Baal Shem Tov armaba con ramas y hojas un fuego de una manera muy particular y muy hermosa, y entonaba después una oración en voz muy baja...como si fuera para él mismo.
Y dicen...
que a Dios le gustaban tanto esas palabras que Baal Shem Tov decía, se fascinaba tanto con el fuego armado de esa manera, quería tanto esa reunión de gente en ese lugar en el bosque...que no podía resistir el pedido de Baal Shem Tov y concedía los deseos de todas las personas que ahí estaban.
Cuando el rabino murió, la gente se dio cuenta que nadie sabía las palabras que Baal Shem Tov decía cuando iban todos juntos a pedir algo...
Pero conocían el lugar en el bosque. Sabían como armar el fuego.
Una vez por año, siguiendo la tradición que Baal Shem Tov había instituido, todos los que tenían necesidades y deseos insatisfechos se reunían en ese mismo lugar en el bosque, prendían el fuego de esa manera en que habían aprendido del viejo rabino, y como no conocían las palabras cantaban cualquier canción o recitaban un salmo, o sólo miraban y hablaban cualquier cosa en ese mismo lugar, alrededor del fuego.
Y dicen...
que Dios gustaba tanto del fuego encendido, gustaba tanto de ese lugar en el bosque y de esa gente reunida... que aunque nadie decía las palabras adecuadas, de cualquier manera concedía los deseos a todos los que estaban ahí.
El tiempo ha pasado y de generación en generación la sabiduría se ha ido perdiendo...
y aquí estamos nosotros.
Nosotros no sabemos cual es el lugar en el bosque.
No sabemos cuáles son las palabras...
Ni siquiera sabemos cómo encender el fuego a la manera que lo hacía Baal Shem Tov...
Sin embargo hay algo que sí sabemos:
Sabemos esta historia,
Sabemos este cuento...
Y dicen...
que Dios adora tanto este cuento...
que le gusta tanto esta historia...
que basta con que alguien la cuente...
y que alguien la escuche...
para que Él, complacido,
satisfaga cualquier necesidad
y conceda cualquier deseo
a todos lo que están compartiendo ese momento...
Así sea...

domingo, 1 de noviembre de 2009

El cuento de esta semana: Arcalia, la tejedora de sueños

María del Pilar M. Quintero


Arcalia, la gran tejedora de las montañas, quiso un día tejer un manto para abrigar a su hija la Esperanza, una estrella diminuta que andaba por el cielo titilando de frío.
Pero antes, Arcalia había hecho un largo viaje por bosques, páramos y serranías. Quería visitar a las madrinas de su pueblo y pedirles consejo y ayuda para proteger a su hija la pequeña estrella. Sólo la acompañaba Zulí, un periquito.
Cada una de las madrinas le había dado un regalo muy especial: una madeja de hilo con una virtud.
A la primera que visitó fue a Urquía, la madrina del Norte, que vivía en una montaña, en una gruta cubierta de helechos y musgos.
Urquía –la de la mirada profunda-,muy atenta le dio de beber leche y miel y le regaló una madeja de hilo brillante que contenía la intuición y le dijo: con este hilo tus tejidos tendrán la virtud de dar a conocer el porvenir
La tejedora se despidió y continuó su viaje para visitar a la madrina del Oeste, Malía, que vivía en una nube. Para llegar a ella se subía en una tarabita, un asiento de caña y madera, que Malía halaba hasta el cielo con una cuerda mágica. Al llegar, Malía le dio de beber una taza de chocolate con hierbas de olor, le permitió disfrutar de todo su paisaje, y le dijo: el valor es muy necesario en la vida.
Tus tejidos tendrán el poder de darle valor a la gente. Y le regaló un carrete de hilo delgado y fuerte que contenía la valentía.
Arcalia se despidió muy satisfecha. Descendió en la tarabita y continuó su viaje. Atravesó montañas gigantes y grandes pantanos y llegó al fin donde Huissí, la madrina del sur, que vivía en una balsa en el medio de una gran laguna. Huissí la recibió con su cara serena de siempre y le brindó un atole de maíz tierno. Allí, Arcalia contempló las ondas de la laguna y los peces de colores que acompañaban a la madrina del agua. Cuando se iban a despedir, Huissí le entregó una madeja de hilo extensible que contenía la paciencia.
Después de reposar, Arcalia siguió su camino. Cruzó selvas, llanos ardientes y caudalosos ríos y llegó donde Yara, la madrina del Este, que vivía en un tronco viejo cubierto de orquídeas. Yara le dio de beber un vino de pétalos, y le dijo: tus tejidos traerán felicidad, y le regaló un gran rollo de hilo que contenía la alegría. Arcalia descanso todo un día para reponer sus fuerzas, y al amanecer se despidió y emprendió el regreso.
Las madrinas se quedaron pensando en cómo ayudar a la valiente viajera. Se comunicaron con un águila mensajera y decidieron reunirse a la orilla de la laguna de Huissí, la madrina del Sur. Allí conversaron largamente y resolvieron hacer un sortilegio para ayudar a Arcalia en su empeño de proteger a su hija, la pequeña estrella.La mandaron a llamar con un colibrí y al llegar le dijeron:
Arcalía, tu serás la madrina de los tejedores.
Los protejeras y cuando tejas serás invisible.

Encuentada

Desde pequeña, cuando llegaba la noche mi madre me leía cuentos para dormir...mi abuelo paterno nos narraba sus faenas de campo en el llano y mi abuela materna nos contaba la historia del Táchira desde su propia vivencia.
Díficil, entonces, no crecer amando los cuentos y leerlos, escucharlos y después de grande contarlos.
Sí, soy una "encuentada", porque me encantan los cuentos y disfruto de la magia d ela palabra escrita y por supuesto contada.